Gobierno y agentes sociales han reiniciado las negociaciones para la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

Las organizaciones sindicales más representativas han pedido extender hasta enero de 2022 los ERTE vinculados al COVID, una demanda que parece que saldrá adelante.

Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se ha subrayado que ante la situación actual en al que el número de trabajadores en ERTE se encuentra acotado, el énfasis en esta nueva prórroga debe ponerse en la formación de los trabajadores que aún se encuentran en ellos, más que en las exoneraciones de cuotas que reciben las empresas para reincorporarlos al mercado laboral. Algunos tendrán que reajustarse dentro de la empresa o hacia otras empresas y sectores y la formación tiene que ser un elemento adicional y central en el nuevo esquema que se inicie.

Según declaraciones de la Ministra de Trabajo y Asuntos Sociales, la intención es prorrogar los ERTES dándoles una duración que aporte solvencia a las empresas. Estos nuevos ERTE incorporarán fuertes cambios en comparación con los vigentes. Además de la formación para los trabajadores que sigan en ERTE, la vicepresidenta ha señalado que «se modularán las normas para este tramo de salida».

Por su parte, CCOO señaló tras la reunión del pasado jueves que no se va a producir una prórroga automática de los ERTE, por lo que se tendrán que solicitar otros nuevos y determinar el mecanismo para hacerlo. El sindicato ha planteado la extensión de los mismos hasta el 31 de enero, modificar el contador a cero y recuperar la prestación extraordinaria para fijos-discontinuos.

Por su parte, UGT ha expresado su preocupación por la garantía de reposición de las prestaciones por desempleo consumidas por los trabajadores afectados por los ERTE COVID, la protección de los trabajadores con contrato fijo-discontinuo o la elaboración de listas de Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) afectadas por los ERTE de impedimento o limitación.

A mediados de septiembre quedaban unos 253.000 trabajadores en ERTE, 18.000 menos que en agosto. De los 253.000 trabajadores que quedan en ERTE, 177.000 están suspendidos de empleo por completo, mientras que 80.000 se encuentran trabajando a tiempo parcial.

Por comunidades autónomas, Baleares y Canarias son las que más han bajado el número de trabajadores en ERTE desde la puesta en marcha del último esquema. Así, Canarias ha pasado de tener en ERTE a más del 12% de sus afiliados al Régimen General a tener sólo el 4,9%, mientras que en Baleares, los trabajadores en ERTE se han reducido del 6,2% al 4%.

El esquema actual de los ERTE finaliza el próximo 30 de septiembre. La pretensión de las partes es que esta prórroga esté sobre la mesa del Consejo de Ministros del día 28.