Áridos y economía circular
 

El VII Congreso Nacional de Áridos confirmó el giro definitivo del sector hacia la economía circular y la descarbonización, impulsado por la innovación y por un marco regulatorio cada vez más exigente. Las ponencias mostraron un cambio de visión: los residuos de construcción y demolición (RCD) ya no se consideran un problema, sino una oportunidad estratégica.

Uno de los avances más relevantes lo presentó Ana María Moreno (IETcc-CSIC), cuyo equipo ha logrado mineralizar CO₂ en áridos reciclados finos mediante carbonatación acelerada. El proceso no solo fija dióxido de carbono, sino que mejora el rendimiento de los morteros, aumentando sus resistencias mecánicas. La evidencia científica demuestra que los residuos pueden transformarse en materiales de altas prestaciones.

También destacó el análisis de la profesora María Belarmina Díaz sobre el potencial de los RCD en las explotaciones mineras de Asturias, donde aún no existen experiencias de reciclado en cantera. La experta subrayó que las explotaciones tienen espacio, infraestructuras y ubicación idónea para convertirse en nodos de valorización, con el añadido de mejorar la percepción social del sector.

El debate normativo ocupó un lugar central. La Ley 7/2022, la obligación de la demolición selectiva desde 2024 y las estrategias autonómicas de economía circular impulsan nuevos proyectos que integran gestión de residuos y actividad minera. Asturias ya dispone de guías técnicas y participa en iniciativas europeas como SCIMIN-CRM para recuperar materias primas críticas.

El Congreso abordó además el uso de escorias metalúrgicas, nuevas técnicas de procesado y experiencias regionales orientadas a reducir emisiones y mejorar la eficiencia. Todas ellas apuntan hacia un mismo objetivo: disminuir la dependencia de áridos naturales y apostar por materiales secundarios.

El mensaje final fue claro: el sector de los áridos debe ser protagonista de la transición ecológica. No se trata solo de incorporar tecnología, sino de un cambio cultural que sitúe la circularidad en el centro de la estrategia empresarial y sectorial.

Las conclusiones reflejan un cambio de paradigma ya en marcha. La ciencia demuestra que los RCD pueden convertirse en productos de alta calidad capaces incluso de captar CO₂; las explotaciones mineras se perfilan como espacios clave para cerrar el ciclo de los materiales; y el sector tiene ante sí el reto de comunicar mejor su papel en la sostenibilidad.

Los próximos pasos pasan por activar proyectos piloto de reciclado en canteras, impulsar la demolición selectiva, simplificar trámites administrativos y aumentar el uso de materiales reciclados en obra pública. A largo plazo, la hoja de ruta busca consolidar un modelo español de referencia europea, basado en canteras restauradas con residuos valorizados, menor vertido y tecnologías de captura y uso de CO₂.