La industria minera es central en el marco económico e industrial de Europa, desempeñando un papel crítico en las transiciones gemelas digitales y de sostenibilidad que comienzan en la mina. A medida que las materias primas impulsan la innovación en productos de alta tecnología y de uso diario, su extracción y procesamiento sostenibles se han vuelto esenciales, no solo para garantizar un suministro confiable, sino también para alcanzar objetivos climáticos y geopolíticos más amplios.
El papel estratégico de la minería sostenible puede resumirse en dos líneas principales:
- Impacto Económico: La minería garantiza la seguridad laboral, fortalece las cadenas de suministro y respalda la autonomía estratégica de Europa.
- Neutralidad Climática: Las materias primas climáticamente neutras son esenciales para descarbonizar la economía, convirtiendo a la industria en un pilar clave para alcanzar los objetivos ambientales de la UE.
El reciente estudio presentado por Euromines en el Parlamento Europeo, en colaboración con The Parliament Magazine, ofrece una visión sobre cómo el sector minero de la UE puede alinearse con las ambiciones de neutralidad climática:
- El sector minero de la UE consume 19 TWh de energía al año, con un 57% (y un 70% en el caso de la minería no ferrosa) ya proveniente de fuentes eléctricas.
- La electrificación total requerirá una inversión de entre 12.000 y 18.000 millones de euros, de los cuales entre 9.000 y 14.000 millones estarán destinados exclusivamente a iniciativas de electrificación.
Según el estudio los principales desafíos en la transición energética son:
- Costos energéticos volátiles: Los costos operativos siguen siendo sensibles a las fluctuaciones de los precios de la energía, agravados por obstáculos en los procesos de obtención de permisos.
- Marcos normativos: Las políticas energéticas efectivas son cruciales para desvincular los costos de la energía renovable de los combustibles fósiles. Las políticas deben apoyar la transición hacia la energía renovable sin impactar de manera desproporcionada al sector minero.
Tomas Wyns, investigador postdoctoral en la Vrije Universiteit Brussel, destacó que: «La descarbonización es posible con el marco normativo adecuado que permita las inversiones.»
El evento fue coorganizado por el eurodiputado Radan Kanev y el profesor Yannis Maniatis, quienes ofrecieron ponencias que subrayaron la importancia estratégica de alinear la industria minera con los objetivos climáticos.
La capacidad de la industria minera para ofrecer materias primas climáticamente neutras depende de fomentar un entorno normativo que favorezca la inversión en electrificación y energías renovables. A medida que Europa navega un panorama geopolítico complejo, los esfuerzos estratégicos para una transición sostenible del sector son imperativos para la resiliencia económica y el progreso ambiental.