
Mientras la Comisión Europea última la futura Circular Economy Act (CEA), la Critical Raw Materials Alliance (CRM Alliance) ha publicado un posicionamiento yen el que advierte de un punto clave: Europa no podrá alcanzar una economía verdaderamente circular sin integrar de forma explícita a las materias primas críticas (MPC o CRMs, por sus siglas en inglés) en el diseño de la normativa.
Las materias primas críticas son esenciales para sectores industriales estratégicos como las baterías, los semiconductores, las energías renovables, la movilidad o la defensa. Según la CRM Alliance, constituyen la base material de la transición verde y digital, de modo que cualquier política de circularidad que no tenga en cuenta sus particularidades corre el riesgo de debilitar —y no reforzar— la resiliencia industrial europea.
Circularidad sí, pero sin olvidar el suministro primario
El nuevo folleto de la alianza, titulado “Closing the Loop: Circularity and the Future of Critical Raw Materials in Europe”, subraya que el reciclaje y la recuperación pueden reducir riesgos de suministro, pero no sustituyen la necesidad de un acceso seguro a materias primas primarias. Algunas MPC se emplean en cantidades muy pequeñas o están integradas en productos complejos, lo que dificulta su recuperación técnica o la hace económicamente inviable. Por ello, minería responsable y reciclaje deben avanzar juntos como partes complementarias de una misma cadena de suministro segura.
Residuos mineros y subproductos: una fuente estratégica infrautilizada
Otro mensaje central es el valor de los estériles mineros, escorias, relaves y subproductos industriales. La CRM Alliance pide que la futura ley reconozca estos materiales como fuentes legítimas de materias primas críticas. Su valorización permitiría ganancias de sostenibilidad y eficiencia al transformar residuos en recursos útiles para Europa.
En paralelo, la alianza sostiene que Europa debería retener dentro de sus fronteras, siempre que sea posible, recortes de producción y productos al final de su vida útil. Sin embargo, admite que para ciertas MPC el mercado europeo aún no tiene la escala suficiente para justificar inversiones en plantas especializadas. En esos casos, y mientras no existan instalaciones adecuadas en la UE, debería permitirse el envío a plantas de reciclaje externas de confianza que operen con estándares ambientales equivalentes.
Viabilidad económica y marcos normativos coherentes
La CRM Alliance insiste en que la circularidad solo funcionará si está anclada en la realidad económica de los mercados de MPC, caracterizados por volatilidad, márgenes muy estrechos y, en ocasiones, pérdidas. Para que el reciclaje despegue, hacen falta incentivos de mercado, apoyo a la inversión y una regulación predecible que acerque la ambición ambiental a las condiciones reales del mercado.
Además, alerta sobre el riesgo de marcos regulatorios fragmentados o contradictorios —especialmente en ámbitos como la gestión de sustancias químicas o residuos— que pueden obstaculizar la recuperación de MPC. La alianza solicita políticas coherentes, basadas en la ciencia y en el riesgo, que faciliten la inversión y el desarrollo de cadenas circulares seguras.
Infraestructura, innovación y enfoque específico por material
Europa necesita también una modernización profunda de su infraestructura de recogida, clasificación y tratamiento. Los sistemas actuales se diseñaron para materiales masivos (como acero o aluminio), pero no para recuperar elementos dispersos en productos complejos, como galio, antimonio o tierras raras. La alianza pide estándares armonizados y reglas ágiles para el transporte transfronterizo de residuos destinados a reciclaje dentro del mercado único.
En materia de I+D, la CRM Alliance reclama apoyo continuado a la investigación y a los proyectos demostrativos de reciclaje avanzado, extendido a toda la gama de materias primas críticas, no solo a unas pocas consideradas estratégicas. La diversidad de dependencias industriales europeas exige soluciones adaptadas a cada material.
Recomendaciones clave a la futura Circular Economy Act
En su documento, la alianza resume sus principales propuestas para que la CEA refuerce la circularidad y, al mismo tiempo, la seguridad de suministro:
- maximizar el reciclaje sin comprometer el acceso seguro al suministro primario;
- reconocer relaves, escorias y subproductos como fuentes valiosas de MPC;
- basar las medidas en la viabilidad económica y en incentivos que atraigan inversión;
- evitar objetivos uniformes: cada materia prima crítica tiene retos específicos;
- modernizar y armonizar la legislación de residuos;
- invertir en infraestructura, logística, cualificación y tecnología;
- retener en Europa chatarra de producción y productos fuera de uso;
- garantizar la coherencia entre las políticas ambientales, industriales y comerciales.
Un momento decisivo para la competitividad europea
La CRM Alliance concluye que Europa se encuentra ante una encrucijada: la circularidad no es una aspiración lejana, sino una necesidad urgente para asegurar su futuro industrial. Reciclar más es imprescindible, pero no bastará por sí solo. Solo un enfoque realista, invertible y alineado con las necesidades industriales permitirá construir un auténtico ecosistema circular de materias primas críticas que sostenga la neutralidad climática, el liderazgo tecnológico y la autonomía estratégica europea.