
En su intervención principal, el director general de ANEFA, César Luaces, repasó los orígenes de la Cátedra, recordando cómo un grupo de profesionales de la industria —liderados por José Luis Parra, Daniel Torrejón, Javier Targhetta, Valeriano Sánchez, Alberto Novoa y Rafael Fernández— se acercó a la entonces Escuela de Ingenieros de Minas de la UPM en busca de una alianza estable que impulsara el futuro del sector. Según destacó, hace 25 años el ámbito de los áridos era “un sector desconocido, incluso para el mundo académico”, con grandes retos por delante y con la necesidad de estrechar lazos con la formación superior.
El discurso de Santiago Sánchez hizo hincapié en que este programa académico se ha consolidado como “un ejemplo de colaboración bien hecha”, capaz de atraer talento, generar conocimiento, impulsar la investigación y conectar a empresas, estudiantes y docentes. “La Cátedra ANEFA es un proyecto vivo, sólido y humano”, afirmó, agradeciendo el compromiso de los directores y coordinadores que han formado parte de esta trayectoria. “Nos esperan desafíos apasionantes: la sostenibilidad, la biodiversidad, la economía circular, la competitividad, la seguridad, la digitalización…”.
25 años de evolución y transformación del sector
Durante el acto, se presentó también un recorrido histórico con los hitos de estas dos décadas y media. La presentación oficial mostró la profunda transformación del sector de los áridos entre 2000 y 2025, así como los motivos que impulsaron la creación de la Cátedra: ausencia de ingenieros de minas en la industria, escasa presencia en los planes de estudio, carencias estructurales y una necesidad evidente de I+D+i.
El repaso incluyó hitos como la firma del convenio en noviembre del año 2000 o la consolidación de programas docentes, jornadas técnicas, proyectos de investigación e iniciativas de transferencia de conocimiento. También se mencionó el desarrollo de proyectos estratégicos como el Manual de Áridos para el Siglo XXI, los planes estratégicos del sector, los proyectos europeos Horizonte 2020, SCIMIN-CRM, SLO-MO, DigiEcoQuarry y Rotate, o la guía para la tramitación de proyectos mineros.
A todo ello se suma una intensa actividad formativa: cursos de especialista, jornadas técnicas, MOOC, prácticas en explotaciones y la participación de más de 400 profesores colaboradores. Asimismo, se destacó que la Cátedra ha contribuido a afrontar retos sectoriales como la tecnificación, la seguridad, la gestión medioambiental, la profesionalización, la aceptación social y la transición hacia la economía circular, situando al sector de los áridos como “un referente en materia de sostenibilidad”.
Un programa institucional con reconocimientos y visión de futuro
El acto comenzó con la apertura institucional a cargo de Ana María Bernardos, adjunta al vicerrector para Innovación de la UPM; Francisco Javier Elorza, director de la ETSIME; y Santiago Sánchez, presidente de ANEFA. También estuvieron presentes anteriores presidentes de ANEFA: Cipriano Gómez, Javier Andrada y Ramón Ruberte.
A continuación, se ofreció un espacio de reconocimiento a los coordinadores de la Cátedra en el que se hizo entrega de una placa de agradecimiento a anteriores directores de la Cátedra: Benjamín Calvo, Dulce Gómez, Carlos López y a Irene Sarompas viuda de Adolfo Núñez, que recogió el galardón en su nombre, así como una intervención especial de un alumno de la primera promoción, Alejandro Guerrero, hoy director de Áridos en Eiffage.
El programa incluyó, además, una conferencia magistral titulada: Transición energética, competitividad y geopolítica, impartida por Nemesio Fernández-Cuesta, quien fue Secretario de Estado de Energía entre 1996 y 1998.
En sus palabras de cierre, César Luaces expresó su agradecimiento a todas las personas que han contribuido a consolidar la Cátedra ANEFA: presidentes de la asociación, directores de la Escuela, directores académicos, investigadores, empresas y estudiantes. Recordó que el sector de los áridos es esencial para la sociedad, presente en infraestructuras, ciudades y calidad de vida, y que la Cátedra ha desempeñado un papel fundamental en visibilizarlo y fortalecerlo.
“Hoy no solo celebramos el pasado; celebramos la confianza en el futuro —señaló Santiago Sánchez. Un futuro que construiremos juntos, como hemos hecho siempre”. La jornada concluyó con un cóctel de celebración por los próximos 25 años de “colaboración, innovación y cariño compartido”.


