La Asociación de Empresas de Áridos de la Comunidad Valenciana (Arival), que forma parte de Federación de Áridos, ha celebrado hoy su 50ª Asamblea General en el emblemático Palacio de Malferit, reuniendo a más de un centenar de representantes del sector.
El encuentro ha tenido un marcado carácter de reconocimiento, con un homenaje a todas las empresas que colaboraron en las labores de ayuda tras la DANA. En aquella emergencia, el sector puso a disposición más de 600 máquinas, equipos móviles y materiales en la denominada zona cero, contribuyendo de manera decisiva a la reconstrucción de infraestructuras.
Durante la clausura, el director general de Industria, Julio Delgado, destacó la relevancia del sector en la recuperación: “Este sector ha sido muy importante para la reconstrucción de todas las infraestructuras afectadas por la DANA del pasado mes de octubre. También me gustaría felicitarles por la puesta en marcha del Grado Medio, que permitirá formar a jóvenes que más tarde se incorporarán a las plantillas de sus empresas. Uno de los principales problemas que afrontan todos los sectores productivos de la Comunidad Valenciana es la falta de mano de obra capacitada”.
Por su parte, el presidente de Arival, Alfredo Marmaneu, puso en valor la iniciativa formativa: “Como sector debemos sentirnos muy orgullosos de haber podido lanzar este ciclo formativo y esperamos que en los próximos años podamos incorporar a todos los que se han formado a nuestras empresas. Este es un claro ejemplo de que la colaboración público-privada funciona, siempre que exista interés por ambas partes”.
La Asamblea también sirvió como plataforma para la presentación del VII Congreso Nacional de Áridos, que tendrá lugar del 22 al 24 de octubre en Córdoba bajo el lema Áridos 2025, esenciales y estratégicos para el desarrollo sostenible. El presidente de la Federación de Áridos y del Comité Organizador del Congreso, Alberto Novoa, subrayó que el sector de los áridos, con 3.000 millones de toneladas de producción anual y cerca de 190.000 empleos en Europa, constituye la industria extractiva con mayor volumen del continente.
