El Gobierno de España aprobó, en el Consejo de Ministros del 30 de agosto de 2022, la Hoja de Ruta para la gestión sostenible de las materias primas minerales reforzando con ello la autonomía estratégica del país y marcando un hito para el desarrollo del sector de las materias primas minerales.
Por fin, tras 40 años, las materias primas minerales tienen un plan común para toda España, una estrategia alineada con el resto de políticas tanto nacionales (como el reciente Plan REPowerEU o la Estrategia de Seguridad Nacional aprobada en febrero) como provenientes de la Unión Europea. Esta Hoja de Ruta, prioriza “la eficiencia y la economía circular para aportar seguridad de abastecimiento de suministros clave para la transición energética”.
El plan, que incluye 46 actuaciones de medio y largo plazo de corte regulatorio, sectorial, de impulso a la I+D+i y otros instrumentos transversales propone establecer una estrategia de país que se articula “alrededor de tres principios: eficiencia, para reducir el consumo de materias primas; circularidad, para incrementar el aprovechamiento de materias primas secundarias; y sostenibilidad, de modo que la actividad extractiva se desarrolle empleando las mejores técnicas disponibles”.
Por otro lado, la Hoja de Ruta refleja cuatro orientaciones estratégicas:
- Buscar la eficiencia y la economía circular en las cadenas de valor del suministro de materias primas minerales, integrando y concretando para la industria extractiva los objetivos y líneas de actuación de la Estrategia España Circular 2030.
- Plantear una oportunidad para impulsar y consolidar la gestión sostenible de las materias primas minerales en la industria extractiva española.
- Garantizar la seguridad de suministro y el cumplimiento de los requisitos medioambientales, geoestratégicos y de justicia social en la importación de materias primas minerales.
- Fomentar la industria de materias primas minerales de carácter estratégico para la transición energética y digital, por su empleo masivo en la implantación de energías renovables, baterías para vehículos eléctricos o almacenamiento a medio y largo plazo de energía, alineándose con las políticas europeas de acceso a los recursos y sostenibilidad.
El propio ministerio, en la nota de prensa publicada al respecto, hace hincapié en que “España cuenta con una industria extractiva y transformadora integrada por unas 3.750 empresas que dan empleo a 320.000 personas en unas 4.650 explotaciones mineras y fábricas, con un volumen de negocio de unos 26.600 millones de euros anuales y unas exportaciones valoradas en 11.800 millones al año. Hay producción de estroncio, espato flúor, tántalo, silicio y wolframio, y depósitos identificados de antimonio, barita, bismuto, cobalto, litio y tierras raras.