Por primera vez desde mediados de los años 1980, es decir más de 40 años, la industria de las materias primas minerales se acerca a poder contar con unas directrices de política industrial, lo que será un hito histórico para la industria extractiva española y, en particular, para el sector de los áridos, pues le permitirá ponerse en un plano de igualdad con el resto de las políticas del país, evitando quedarse arrinconada por otras cuestiones que podrían parecer más prioritarias. Esta es una cuestión muy importante para poder mejorar, entre otros, el marco de acceso a los recursos, compatibilizándolo (como no puede ser de otra forma), con las políticas europeas y españolas favoreciendo que pueda desarrollarse la actividad extractiva en un entorno menos adverso que el actual y que pueda afrontar los enormes retos que el país por delante.
Es necesario resaltar que esta iniciativa había sido demandada por PRIMIGEA en 2020, a la Secretaría de Estado de Energía del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y que esta confederación ha jugado un papel clave y esencial en todo su desarrollo.
Así, recientemente, el MITECO ha sacado a información pública la Hoja de Ruta para la Gestión Sostenible de las Materias Primas Minerales. Cuenta con 46 líneas de actuación que impulsarán la autonomía estratégica del país gracias al suministro de materias primas minerales autóctonas de una manera más sostenible y eficiente. Esto permitirá maximizar los beneficios a lo largo de la cadena de valor, dando respuesta a la amenaza real de una nueva geopolítica de materias primas con el apoyo a una actividad extractiva sostenible en España. Se articula como un elemento clave para lograr la autonomía estratégica del país y la economía neutra en emisiones de carbono e impulsa el aprovechamiento de las oportunidades de la minería autóctona sostenible en términos de empleo de calidad, riqueza y vertebración territorial.
La transición hacia una sociedad climáticamente neutra en 2050 supone aumentar el consumo de ciertas materias primas minerales. Para un sistema energético renovable y una economía electrificada y digital, se estima un aumento excepcional en la demanda de los minerales necesarios para las cadenas industriales hasta 2040; por ejemplo, en el caso del litio se multiplicará por más de 40 y para el caso de otras materias primas como grafito, cobalto o níquel, en torno a 20 ó 25.
Una estrategia de país sobre materias primas minerales
Para impulsar la gestión sostenible de las materias primas minerales a lo largo de su cadena de valor, la Hoja de Ruta propone cuatro orientaciones estratégicas que han de guiar a la política nacional de materias primas minerales:
- En primer lugar, se busca la eficiencia y la economía circular en las cadenas de valor del suministro de materias primas minerales, integrando y concretando para la industria extractiva los objetivos y líneas de actuación de la Estrategia España Circular 2030.
- La segunda orientación considera que la Hoja de Ruta es una oportunidad para impulsar y consolidar la gestión sostenible de las materias primas minerales autóctonas en la industria extractiva española.
- En tercer lugar, se pone el foco en garantizar la seguridad de suministro y el cumplimiento de los requisitos medioambientales, geoestratégicos y de justicia social en la importación de materias primas minerales.
- Y en cuarto y último lugar, la Hoja de Ruta fomentará la industria de materias primas minerales estratégicas para la transición energética y digital, por su empleo masivo en la implantación de energías renovables, baterías para vehículos eléctricos o almacenamiento a medio y largo plazo de energía, alineándose con las políticas europeas de acceso a los recursos y sostenibilidad.
Acciones a corto y largo plazo
Las 46 líneas de actuación que propone la Hoja de Ruta se clasifican según dos variables: su naturaleza y su adecuación a alguna de las cuatro orientaciones estratégicas.
- Instrumentos regulatorios para un nuevo marco normativo del sector. Incluyen la revisión de la normativa minera para su alineamiento con la economía circular, el aseguramiento de la protección ambiental y el impulso a la restauración con las mejores técnicas disponibles, así como la búsqueda de un mecanismo de transparencia y trazabilidad del origen de las materias primas minerales que se importen al territorio español y la revisión de la normativa minero-industrial para el fomento de proyectos integrales de cadenas de valor de estratégicas.
- Instrumentos sectoriales. A través de acciones concretas sobre escombreras, nuevos usos de huecos mineros o restauración de instalaciones de residuos mineros abandonadas, se potenciará la circularidad del sector. En paralelo se desarrollarán herramientas para la gestión de la biodiversidad y se impulsará el desarrollo de políticas de buen gobierno, ética, transparencia y cumplimiento normativo en el sector. Dentro de las acciones sectoriales, destaca el compromiso de elaborar y actualizar periódicamente un listado de materias primas minerales estratégicas para la transición energética y digital.
- Instrumentos transversales. Se incluyen acciones de apoyo a una industria transformadora más eficiente y sostenible, el análisis de la huella de carbono de la cadena de valor (en especial, en las importaciones), un plan específico para maximizar la contribución sectorial a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como el fomento de la participación ciudadana y de las entidades locales.
- Impulso a la I+D+i. Como elemento de transformación esencial para conseguir el cambio de modelo económico, se incluyen líneas de acción concretas para fomentar la investigación en materia de circularidad, digitalización y eficiencia en el proceso de primera transformación, en sistemas de trazabilidad o sobre proyectos innovadores integrales sobre la cadena de valor.
Neutralidad climática y autonomía estratégica
Alcanzar el objetivo de neutralidad climática requiere garantizar la seguridad de suministro de materias primas minerales de los sectores industriales clave para la transición ecológica y digital. Por ello, la Estrategia a Largo Plazo 2050 estableció la reutilización y reciclaje y el fomento de la economía circular como primera opción para reorientar los procesos productivos, aprovechar los recursos minerales autóctonos bajo estándares medioambientales y de sostenibilidad europeos y asegurar así tanto la reducción de emisiones en el sector como la dependencia de las importaciones.
La autonomía estratégica y la garantía de suministro de materias primas minerales también son objeto de atención a nivel europeo a través de la Iniciativa Europea de Materias Primas, cuyo objetivo es asegurar el suministro de las materias primas necesarias para las cadenas de valor industriales y el bienestar de la sociedad. Sobre esta base, la Comisión Europea instó en septiembre de 2020 a las autoridades nacionales, regionales y empresas a aumentar su agilidad y eficacia en relación con el suministro sostenible de materias primas fundamentales.
Comentarios de PRIMIGEA a la Hoja de Ruta
Desde PRIMIGEA se ha trabajo en un documento conjunto para que todo el sector extractivo pueda dar una respuesta consensuada al borrador publicado, felicitando, en primer lugar, al Gobierno y, en particular, a la Vicepresidenta 3ª y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico por haber puesto en marcha y materializado una iniciativa que esta industria lleva décadas reclamando, y manifestando que es esencial para alinear la gestión sostenible de las materias primas minerales con los ejes principales de las políticas de la UE y nacionales relacionados con la Agenda 2030 y 2050 y con la lucha contra el cambio climático y sus efectos, así como para poder asegurar el cumplimiento de sus objetivos asociados, los del Pacto Verde Europeo y todos y cada uno de los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas, además de coadyuvar a la reconstrucción de España tras la pandemia por la COVID-19 y contribuir a un crecimiento sostenible de su economía, en las próximas décadas, en línea con “España puede – Plan de recuperación, transformación y resiliencia de España”.
Desde PRIMIGEA se considera que esta Hoja de Ruta ha de contribuir a poner en valor y a disposición del estado la riqueza nacional en materias primas minerales, de forma sostenible, de forma que se alineen y coordinen las políticas y las legislaciones tanto nacionales, como autonómicas y locales, en los ámbitos industriales, ambientales, de planificación urbanística, etc.